martes, 22 de septiembre de 2015

MANTENIMIENTO DE UN MICROSCOPIO

MICROSCOPIO BINOCULAR

III. 1. Descripción del Equipo
El microscopio es un equipo que consta de un juego de lentes que permiten al ojo humano observar detalles que a simple vista es imposible observar. El uso de este equipo en los laboratorios clínicos, permite determinar la presencia de parásitos, larvas, cristales, restos de tejido, componentes de la sangre y otros cuerpos. En el Laboratorio de Anatomía Patológica, permite el estudio de tejidos para poder determinar enfermedades, malformaciones o deficiencias.
El microscopio se compone básicamente
de tres partes:
•   Sistema Óptico. Constituido por lentes, espejos y prismas dispuestos en un tubo que amplían la imagen. Este incluye: Los oculares, el cuerpo binocular, y los objetivos.
•   Sistema de Iluminación. Por lo general consta de un bombillo que puede ser de tungsteno (halógeno), el cual es controlado por un interruptor de encendido y un regulador de intensidad; además consta de un condensador, que tiene como función concentrar y enviar un haz de luz perpendicular a la muestra y luego al objetivo.
•  Sistema Mecánico. Es toda la estructura del microscopio y lo compone: El revólver, la base, El Macrométrico y el Micrométrico, la base de platina, la perilla de platina en cruz, la perilla del portacondensador y el brazo.

III. 2 Recomendaciones de uso
De un buen uso y manejo del microscopio depende el funcionamiento continuo de éste. Es importante tomar
muy en cuenta las siguientes recomendaciones:
a.     El microscopio debe ser cubierto con cobertores de tela, no con plásticos, ya que estos por el calor que producen, permiten la formación de hongos en los lentes. 
b.      Nunca debe ser expuesto directamente a los rayos del sol, ni cerca de sustancias tóxicas, ni cerca de lavaderos. Tampoco deben estar en el mismo mueble donde se encuentran equipos que producen vibración. 
c.      El polvo se encuentra prácticamente en todo lugar, ocasionando serios problemas en las partes mecánicas que se deslizan sobre guías con extrema precisión, si estas guías están sucias, el polvo con la lubricación hace las veces de esmeril o lija, ocasionando desajustes en los movimientos, por lo que será necesario limpiar y lubricar periódicamente. 
d. Verifique si su equipo funciona correctamente: 
• Revise en forma visual que el tomacorriente macho se encuentre conectado al tomacorriente hembra de la pared, de modo que se establezca un buen contacto.
• Accione el interruptor (switch), compruebe que la lámpara encienda. Mueva de izquierda a derecha el regulador de intensidad y compruebe su funcionamiento.
• Revise si las partes mecánicas y ópticas funcionan adecuadamente:
movimientos macrométricos y micrométricos, desplazamientos libres de la latina en cruz,portacondensador, diafragmas, revolver.
• Cualquier anormalidad en el microscopio, repórtela al Departamento de Mantenimiento.
Nunca trate de corregirla o que la corrijan personas que no poseen los conocimientos técnicos necesarios. 
e.  No se debe fumar cerca del microscopio, ya que eventualmente los lentes, llegan a cubrirse con una capa de material no combustible, mezclado con residuos de carbón. Lo que produce decoloración y un campo borroso.
f.  No se deben usar cantidades exageradas de aceite de inmersión, pues si éste no se quita cuando se termina el trabajo, se secará sobre los lentes y producirá problemas para el microscopista. En la mayoría los casos, es suficiente usar una gota de aproximadamente 5 mm de diámetro.
g.  Cuando hay necesidad de movilizar el microscopio de un sitio a otro, éste debe sostenerse en posición vertical, y tomarlo por el brazo y por la base, que son las partes más sólidas del equipo. 
La movilización inadecuada puede desviar los prismas y su arreglo solo puede hacerlo un experto.
h.  La calidad del microscopio depende de la calidad de los objetivos. Estos objetivos son lentes muy costosos y se debe tener un excesivo cuidado para evitar que se rallen. Siempre se debe comenzar enfocando con el objetivo
de menor aumento y luego pasar al de mayor aumento. Enfoque siempre hacia arriba y no hacia abajo, pues el lente puede golpearse y rallarse con la lámina o la platina.
i.   Las lámparas no deben usarse al máximo de intensidad, ya que se acorta su vida útil. Lo que se debe hacer es centrar, enfocar y subir el condensador o diafragmas para lograr optimizar al máximo la luz.

III. 3. Mantenimiento preventivo del operador
De los elementos que componen el microscopio, los sistemas de lentes son las partes que exigen mayor número de cuidados especiales. Los componentes mecánicos y de iluminación pueden ser reemplazados y ajustados sin que para
ello se realicen grandes esfuerzos; en cambio el deterioro de un componente óptico es un hecho lamentable, cuyo costo es considerable y no puede compararse al de los otros tipos de fallas.
Debido a esto, a continuación se detalla el procedimiento para realizar un buen mantenimiento preventivo para mantener en óptimas condiciones los diferentes sistemas que forman el microscopio:
a. Limpie la superficie del equipo con un trapo humedecido con agua, no use alcohol, acetona u otra sustancia demasiado fuerte, ya que la pintura puede desprenderse.
b. Verifique que el cable de conexión no presente ningún deterioro en su aislante, especialmente en sus extremos, si se presenta cámbielo o repórtelo a Mantenimiento.
c. Compruebe el buen funcionamiento de él o los diafragmas, y el correcto montaje del condensador.  Céntrelo si es necesario.
d. Verifique los desplazamientos mecánicos de la platina y el portaobjetos; limpie y lubrique con grasa fina las cremalleras o guías visibles.
e. Es recomendable tener a la mano un bombillo de repuesto, para no interrumpir el trabajo cuando se queme el que está en uso.
f. Desmontar los objetivos y oculares para su limpieza, según se detalla:
f.1 Objetivos:
Con un ocular en posición invertida observar el lente externo del objetivo, conservando un ángulo de aproximadamente 30º, para detectar partículas de polvo o aceite, rayones u hongos.
Con un hisopo humedecido ligeramente en agua destilada frotar el lente externo del objetivo en forma circular
y luego pasarle un hisopo seco para secar el lente.
Con una perilla insufladora sopletear cualquier partícula de polvo o algodón interna y externamente del objetivo.
Por ningún motivo desarme el objetivo, porque puede dañarlo o hasta desajustarlo.
Si la suciedad persiste, repórtelo de inmediato al Departamento de Mantenimiento.

f.2 Oculares:
Para determinar si los oculares se encuentran sucios, montar una lámina con cualquier muestra en el portaobjeto de la platina y observarla con el objetivo 40x, una vez enfocado el objeto hacer girar un ocular a la vez y si se observan partículas que giran, es signo de suciedad en los lentes de los oculares.
Cuando se retiren los oculares, cubrir los orificios donde estos se encuentran para que no entre polvo en los prismas del cuerpo binocular del microscopio.
Sobre una franela o pedazo de tela desarme cuidadosamente el ocular, teniendo especial cuidado de conservar el orden y posición en la que se encuentran los lentes y separadores.
Cada lente debe limpiarse con un pedazo de algodón ligeramente humedecido con agua destilada y luego secarlo con algodón seco, teniendo el cuidado de no tocar los lentes con la yema de los dedos, porque quedaran impresas sus huellas digitales.
Con la pera insufladora sopletear los lentes para retirar cualquier partícula de polvo o algodón.
Armar cuidadosamente de nuevo el ocular, conservando el orden, de manera inversa a la cual se desarmo.

Nunca use sustancias como acetona, xilol, alcohol 90º, éter u otro para limpiar los lentes; estas sustancias solamente son usadas por personal de Mantenimiento técnicamente capacitados.

Si la suciedad persiste y dificulta demasiado la visualización del objeto, repórtelo al Departamento de Mantenimiento del Hospital.

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