INFECCIÓN DE VÍAS URINARIAS
¿Qué
son las vías urinarias?
Sus vías urinarias
son los órganos que acumulan y almacenan orina, y la liberan de su cuerpo.
Entre estos órganos se encuentran los riñones, que eliminan los desechos
líquidos de la sangre en forma de orina, mantienen el balance de sales y otras
sustancias en la sangre, y producen una hormona que ayuda a formar glóbulos
rojos. También se encuentran los uréteres, delgados tubos que
llevan la orina desde los riñones hasta la vejiga, una cámara
triangular en la parte inferior del abdomen que almacena orina; y la uretra, un
tubo por el que pasa la orina al salir del cuerpo. (Vea el diagrama ).
¿Qué
son las infecciones de las vías urinarias (IVUs)?
Una infección de
las vías urinarias (IVU) es una infección en cualquier parte de las mismas. La
orina normal es estéril. Contiene fluidos, sales y desechos, pero está libre de
bacterias, virus, y hongos. Cuando microorganismos, generalmente bacterias del
tubo digestivo, se aferran a la uretra, que es la abertura a las vías
urinarias, y comienzan a reproducirse, ocurre una infección.
¿Qué
causa las IVUs?
La mayor parte de
las infecciones es causada por una clase de bacterias, Escherichia coli (E.
coli), que habitan normalmente en el colon. En la mayor parte de los casos, las
bacterias comienzan a crecer en la uretra y a menudo se desplazan a la vejiga,
causando una infección de la vejiga o cistitis. Si la infección no
se trata rápidamente, las bacterias pueden ascender a través de los uréteres e
infectar los riñones. Esta grave afección se llama pielonefritis.
Unos
microorganismos llamados clamidia y micoplasma también pueden
causar IVUs tanto en mujeres como en hombres. Estas infecciones suelen
ocurrir en la uretra y en el sistema reproductor (el útero, o matriz, y los
ovarios y trompas de Falopio). A diferencia del E. coli, la clamidia y
el micoplasma pueden transmitirse sexualmente, y ambos
miembros de la pareja deben tratarse por la infección.
Algunas mujeres
tienen una afección de largo plazo llamada cistitis intersticial,
también conocida como síndrome de vejiga dolorosa o síndrome de
frecuencia-urgencia-disuria. En esta afección, la pared de la vejiga se inflama
o se irrita, lo que afecta la cantidad de orina que la vejiga puede almacenar.
La cistitis intersticial puede causar cicatrización, rigidez y sangrado en la
vejiga. Esta compleja afección es distinta a una IVU, y los científicos no
saben cuál es su causa.
¿Cuáles
con los síntomas de una IVUs?
No todo el que
padece una IVU tiene síntomas, pero la mayor parte de las personas
muestran por lo menos algunas señales. Pueden variar desde levemente molestas
hasta muy dolorosas. Algunos de los síntomas son sentir una necesidad urgente
de orinar pero sólo expulsar una pequeña cantidad de orina, y una sensación de
quemazón, presión o dolor en el área de la vejiga o al orinar. La orina puede
parecer lechosa o nebulosa, hasta rojiza si tiene sangre. No es poco común
sentirse cansada, temblorosa o sin energía. A menudo, las mujeres sienten una
presión incómoda por sobre el hueso púbico, y algunos hombres tienen una
sensación de plenitud en el recto. Una fiebre puede indicar que la infección ha
llegado a los riñones. Otros síntomas de una infección renal pueden ser el
dolor en su espalda, o en su costado por debajo de las costillas, náusea o
vómitos, y escalofríos. Es muy importante ver a su proveedor de atención médica
a la primera señal de dolor, irritación, o sangre al orinar, o si tiene un
malestar en su abdomen o la cercanía del mismo, en la espalda o en los lados.
Una IVU no tratada puede conducir a una infección renal. Una
infección renal no tratada o recurrente puede conducir a la cicatrización de
los riñones y daño permanente a los mismos.
¿Quiénes
están en riesgo de padecer IVUs?
Algunas personas
tienen mayores probabilidades de padecer una IVU que otras, pero
aproximadamente una de cada cinco mujeres tendrá una IVU en algún
momento de su vida. Las mujeres padecen más IVUs que los hombres.
Puede ser porque la uretra de una mujer es relativamente corta, lo que les
permite a las bacterias un acceso rápido a la vejiga. También puede ser porque
la abertura de la uretra de las mujeres está cerca de fuentes de bacterias
tales como el ano y la vagina.
Para muchas
mujeres, el coito parece provocar una infección. De acuerdo a muchos estudios,
las mujeres que utilizan un diafragma tienen una mayor probabilidad de padecer
una IVU que aquellas que utilizan otros métodos anticonceptivos.
Recientemente, los investigadores han descubierto que las mujeres cuyas parejas
usan preservativos con espuma espermicida tienden a tener un crecimiento de
bacterias E. coli en la vagina. Los preservativos no
lubricados y aquellos con espuma espermicida aumentan la irritación y ayudan a
que las bacterias causen síntomas de IVU. Otras opciones son utilizar preservativos
lubricados sin espermicida o un lubricante no espermicida.
Las mujeres tienen
un mayor riesgo de padecer IVUs luego de la menopausia. Las paredes
de las vías urinarias se tornan más delgadas luego de la menopausia, lo que
debilita sus recubrimientos mucosos. Entonces, los recubrimientos mucosos son
menos capaces de resistir a las bacterias. Los músculos de la vejiga también se
tornan menos elásticos (o no pueden extenderse como lo hacían antes) y puede
que la vejiga no se vacíe completamente. Esto puede contribuir a una IVU.
Cualquier anomalía
de las vías urinarias que obstruya el flujo de orina (un cálculo renal, por
ejemplo) hace más probable la infección. Los catéteres, tubos que
se colocan en la vejiga para ayudar a orinar a quienes que están inconscientes
o gravemente enfermos, son una causa de infección habitual. Las bacterias en el
catéter pueden infectar la vejiga, y es por eso que el personal del hospital se
ocupa especialmente de mantener estéril el catéter y de quitarlo lo antes posible.
Los diabéticos tienen un mayor riesgo de padecerIVU debido a los cambios
en el sistema inmunológico. Cualquier enfermedad que inhiba el sistema
inmunológico, tal como la diabetes, aumenta el riesgo de padecer una IVU.
¿Se
padecen más infecciones de las vías urinarias durante el embarazo?
Las mujeres
embarazadas no parecen tener más probabilidades de padecer IVUs que
otras mujeres. Sin embargo, una vez que ocurre una IVU en una mujer
embarazada, es más probable que ésta de desplace a los riñones. Los científicos
piensan que los cambios hormonales y los cambios de posición de las vías
urinarias durante el embarazo hacen que sea más fácil para las bacterias
ascender a través de los uréteres hasta los riñones. Por esta razón, muchos
proveedores de atención médica analizan la orina de las mujeres embarazadas
durante sus visitas de rutina. Si usted tiene síntomas de una IVU mientras
está embarazada, visite inmediatamente a su proveedor de atención médica, ya
que la infección podría causar un parto prematuro, y tener otros riesgos tales
como la hipertensión arterial.
¿Cómo
se diagnostica una IVU?
Para determinar si
usted tiene una IVU, su proveedor de atención médica analizará una muestra
de orina en busca de pus y bacterias. Se le solicitará que proporcione una muestra
"limpia" de orina lavándose el área genital y tomando una muestra de
orina "a medio flujo" en un recipiente estéril. Este método para
tomar la muestra de orina ayuda a evitar que las bacterias del área genital
ingresen a la muestra y confundan los resultados del análisis. La muestra de
orina se envía entonces al laboratorio para que se la examine en busca de
glóbulos blancos y rojos, y de bacterias. Seguidamente, se permite que las
bacterias se reproduzcan en un cultivo. Luego de que las bacterias crecen, se
las evalúa contra distintos antibióticos, para ver qué medicamento las destruye
mejor. A este último paso se lo llama un examen de sensibilidad.
Aunque su proveedor de atención médica puede comenzar el tratamiento antes de
que los cultivos bacterianos lleguen del laboratorio, éstos confirmarán el
diagnóstico y pueden producir un cambio en el antibiótico que su proveedor de
atención médica elija para usted.
Si la IVU no
se cura con el tratamiento, o si usted tiene varias infecciones de la vejiga,
puede que necesite un examen llamadocistoscopia. Un tubo flexible con
una luz y una cámara se inserta dentro de la vejiga para tomar muestras de
orina y tejido. Su proveedor de atención médica puede pedir otros exámenes que
producen imágenes de las vías urinarias, tales como el pielograma
intravenoso (IVP). Este examen brinda imágenes de rayos x de la
vejiga, los riñones, y los uréteres. Otro examen de imágenes que usted puede necesitar
es un examen de ultrasonido, que suministra imágenes de los
patrones de eco de ondas de sonido que rebotan en los órganos internos.
Existe un examen
que le permite a mujeres con infecciones frecuentes analizar por sí mismas su
primera orina de la mañana. Ahora hay dipsticks (un tipo de
papel de prueba que se parece a un palillo, y que usted puede sumergir en una
muestra de su orina) disponibles sin receta en las farmacias, que cambian de
color si existe una infección.
¿Cuál
es el tratamiento para una IVU?
Las IVUs se
tratan con antibióticos (un medicamento que mata bacterias), generalmente por
entre siete y diez días. Para algunas infecciones, sin embargo, puede que sólo
necesite una única dosis de antibióticos. La elección del antibiótico y la
duración del tratamiento dependen de su historia clínica y del tipo de bacteria
que está causando la infección. Los medicamentos antibióticos que se utilizan
más frecuentemente para tratar las IVUs son:
·
trimetoprima (Trimpex);
·
trimetoprima/sulfametoxazol o
TMP/SMZ (Bactrim, Septra, Cotrim);
·
amoxicilina (Amoxil,
Trimox, Wymox);
·
nitrofurantoina (Macrodantin,
Furadantin),
·
y ampicilina.
A veces también se
utilizan otros antibióticos, incluyendo ofloxacina (Floxin), norfloxacina (Noroxin), ciprofloxacina (Cipro),
ytrovofloxacina (Trovan). Algunos antibióticos no son seguros para
su consumo durante el embarazo. Hable con su proveedor de atención médica
acerca de los riesgos y los beneficios de tomar los distintos medicamentos.
Obtener
tratamiento adecuado impedirá que los problemas de sus vías urinarias empeoren
y afecten otras partes de su cuerpo. Usted puede prevenir las infecciones
renales viendo a su proveedor de atención médica apenas tenga síntomas de una IVU.
Si siente dolor, pídale a su proveedor de atención médica que le recete un
analgésico, ya que hay varios medicamentos disponibles. Una almohadilla térmica
puede también ser útil.
¿Qué
hago si sigo contrayendo IVUs?
La mayor parte de
las mujeres saludables no padecen infecciones reiteradas. Sin embargo, es
probable que las mujeres que han padecido tres IVUs continúen
contrayéndolas. Cuatro de cada cinco de estas mujeres contraen otra IVU dentro
de los 18 meses posteriores a su última IVU. Muchas mujeres las padecen
inclusive con más frecuencia. Si usted padece infecciones frecuentes (tres o
más por año), pregúntele a su proveedor de atención médica acerca de una de las
siguientes opciones de tratamiento:
·
Tomar dosis pequeñas de un antibiótico, tal como
TMP/SMZ o nitrofurantoina, diariamente por seis meses o más. Las
investigaciones han demostrado que esta terapia es efectiva sin causar efectos
secundarios graves.
·
Tomar una única dosis de un antibiótico luego del
coito.
·
Tomar una serie corta (de uno o dos días) de
antibióticos cuando aparecen los síntomas.
¿Existen
pasos que pueda tomar para prevenir una IVU?
Beba mucha agua
todos los días para ayudar a expulsar las bacterias de su organismo. Algunos
proveedores de atención médica sugieren beber jugo de arándano o tomar
complementos alimenticios de vitamina C (ácido ascórbico), que mantienen baja
la cantidad de bacterias en su organismo. Limpie el área cercana al recto y la
vagina todos los días. Orine cuando sienta necesidad (o alrededor de cada dos a
tres horas, y antes y después del coito). Limpie el área genital de adelante
hacia atrás, para evitar que las bacterias ingresen a la vagina o la uretra.
También ayuda tomar duchas en lugar de baños de inmersión, evitar el uso de
duchas vaginales y aerosoles de higiene femenina irritantes, y usar bragas con
entrepiernas de algodón, que absorben la humedad. Algunas mujeres dicen que
beber mucha agua luego de la actividad sexual ayuda a prevenir nuevas
infecciones.